El presidente Andrés Manuel López Obrador hizo un diagnóstico de los ciudadanos que no votaron por su movimiento autoproclamado de la Cuarta Transformación: clasistas, racistas y aspiracionistas de clase media, en especial, de la Ciudad de México.

Durante su conferencia mañanera, en Palacio Nacional, el jefe del Ejecutivo dijo que las personas en condiciones de pobreza entendieron el mensaje de que se debía seguir en la lucha contra la corrupción y destinando mayores recursos a los sectores menos favorecidos.

Sin embargo, criticó que en la Ciudad de México y otras localidades, los pobladores se creyeron la campaña en contra de su Gobierno.

Diagnóstico que se trata de personas con licenciatura o mayores estudios que no favorecieron con su voto a su movimiento, por lo que dijo respetar su diferente forma de pensar.

El Presidente ironizó: “no ganamos nada, sólo 11 de las 15 gubernaturas y la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados, pero no ganamos nada”.

Reconoció al que llamó partido conservador porque “no están hablando de fraude o de elecciones de Estado, porque no tienen elementos y lo más destacado fue la participación de la gente, se respetó el voto de los ciudadanos”.